Las negociaciones para el esperado enfrentamiento entre Águilas y Licey en Nueva York han atravesado un camino complicado y podrían resultar en la cancelación del evento. Aunque el anuncio oficial y la venta de boletos se realizaron el mes pasado, aún existen obstáculos significativos que deben resolverse para que la serie se lleve a cabo en noviembre.
Esta semana será decisiva, ya que la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom) y la empresa Latin Events deben renegociar el acuerdo original, el cual aún no es legalmente vinculante debido a pendientes relacionados con el pago a los jugadores, gestionado a través de su sindicato, la Federación Nacional de Peloteros Profesionales (Fenapepro). Los partidos serían de carácter exhibición.
El aumento en los costos de organización ha complicado la situación, lo que obligó a subir los precios de los boletos. Sin embargo, las ventas han sido inferiores a lo esperado, lo que podría ocasionar grandes pérdidas. Ticketmaster fijó los precios de las entradas entre US$70 y US$643 para los encuentros del 8 y 9 de noviembre en El Bronx. En comparación, en 2023, los asientos se ofrecían entre US$40 y US$207 en el Citi Field, donde se congregaron más de 90,000 personas en tres días.
Otro reto importante es el acuerdo pendiente entre Latin Events y Fenapepro, que debe definir los pagos a los jugadores. Según fuentes, las conversaciones han avanzado, reduciendo la diferencia inicial de US$550,000 a menos de US$50,000. Sin embargo, aún queda por resolver este aspecto crucial para que la serie se lleve a cabo.
La incertidumbre en torno a la realización de la serie entre Águilas y Licey en Nueva York sigue creciendo, con declaraciones públicas que revelan tensiones entre los organizadores. Ricardo Ravelo, presidente del Licey, ya había insinuado la semana pasada la «inseguridad» de que los partidos se lleven a cabo. Posteriormente, Julio Cury, abogado de Latin Events, detalló la situación el viernes en el programa Grandes en los Deportes, lo que motivó una respuesta de Vitelio Mejía, presidente de la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom), el sábado desde Puerto Plata, durante la reapertura del estadio José Briceño.
Mejía explicó que hay «temas pendientes» que no corresponden ni a la liga, ni al Licey, ni a las Águilas, sino a otras partes responsables. «Cuando hay un contrato, cada parte se obliga a algo, nosotros hemos cumplido con todo. Ellos, como promotores, tienen que cumplir con algunas cosas», dijo Mejía, enfatizando que la responsabilidad de solucionar estos inconvenientes no recaía en los equipos ni en la Lidom.
Consultado por Diario Libre, Cury respondió que le ha sido imposible concretar una negociación con Mejía, acusándolo de no responder correos electrónicos, mensajes de WhatsApp ni llamadas telefónicas. Según Cury, la falta de comunicación ha dificultado alcanzar un acuerdo beneficioso para la liga, los equipos y los aficionados. «Es lamentable, pues se trata de lograr que el fanático de la diáspora pueda disfrutar de estos juegos», comentó Cury en un mensaje de texto.
El abogado de Latin Events también criticó lo que percibe como egoísmo y ambiciones desmedidas que obstaculizan la realización de la serie. «No sabemos si su actitud está asociada a esa rancia ideología de pecar a conveniencia de sordo, ciego y mudo, pero sería oportuno recordarle que Titanes del Caribe no es de Latin Events, sino un esfuerzo conjunto. Si no hay colaboración, se romperá la taza», advirtió Cury.
Las declaraciones de ambos dejan claro que la falta de entendimiento entre la Lidom y los organizadores podría poner en riesgo la celebración del evento, lo que mantendrá en vilo a los seguidores del béisbol invernal dominicano en Estados Unidos.