Josh Allen de los Bills de Buffalo se lanza en la zona de anotación para anotar en el encuentro ante los 49ers de San Francisco de la NFL el domingo primero de diciembre del 2024. 

Josh Allen hace historia en la nieve y asegura el quinto título consecutivo para los Bills

En una noche mágica en Buffalo, bajo una intensa nevada, Josh Allen hizo de todo para guiar a los Bills a una victoria contundente de 35-10 sobre los 49ers de San Francisco, asegurando su quinto título consecutivo de la División Este de la AFC.

Allen se convirtió en el protagonista absoluto del encuentro al lograr touchdowns lanzando, corriendo y recibiendo, un hito extremadamente raro en la NFL. Es el primer quarterback en la era del Super Bowl y apenas el séptimo jugador en lograr esta hazaña. El último en hacerlo fue Christian McCaffrey con los 49ers en 2022.

La jugada inolvidable de Allen

El momento más destacado llegó cuando Allen anotó un touchdown como receptor, en una jugada que quedará para la historia. El mariscal de campo lanzó un pase corto a Amari Cooper, quien fue detenido cerca de la línea de gol. Sin dudar, Cooper devolvió el balón a Allen, quien corrió hacia la esquina izquierda de la zona de anotación, lanzándose más allá del pylon para completar la jugada. Sorprendentemente, a Allen se le acreditó tanto el pase como la recepción del touchdown, aunque técnicamente no fue contado como una recepción.

Sus números finales reflejan su impacto total en el partido: 13 de 17 pases completos para 148 yardas y dos touchdowns, tres acarreos para 18 yardas y un touchdown por tierra, además del espectacular «recibido» para otro TD.

Dominio de los Bills bajo la nieve

El equipo de Buffalo no dejó dudas desde el inicio, anotando en cuatro de sus primeras cinco posesiones. La acción comenzó con un acarreo de 5 yardas de Ray Davis y continuó con un electrizante touchdown de James Cook, quien recorrió 65 yardas, el acarreo más largo de su carrera. Cook terminó la noche con 107 yardas por tierra, complementando la sólida actuación ofensiva del equipo.

Con esta victoria, los Bills extendieron su racha ganadora a siete partidos consecutivos tras las derrotas ante Baltimore y Houston a mediados de temporada. Ahora, con una marca de 10-2, los de Buffalo se colocan en un grupo exclusivo de equipos que han asegurado un título divisional con cinco jornadas restantes. El último en hacerlo fue Indianápolis en 2009.

Una temporada histórica en Buffalo

Este es apenas la quinta vez en la historia de la franquicia que los Bills tienen un récord de 10-2 o mejor, y la primera desde 1991, en los días de Jim Kelly y las legendarias Super Bowls consecutivas del equipo.

La defensa también jugó un papel crucial, limitando a los 49ers a solo 10 puntos en el marcador, un logro impresionante considerando las condiciones climáticas. Aunque los Niners llegaron al partido con altas expectativas, no pudieron descifrar la estrategia defensiva de Buffalo.

Declaraciones y lo que viene

“Es especial, no hay otro lugar como Buffalo, y no hay otra fanaticada que lo merezca más”, comentó un emocionado Josh Allen al final del partido.

Con la división ya asegurada, los Bills se enfocarán ahora en mantener el primer lugar de la AFC para asegurar la ventaja de local en los playoffs.

Mientras tanto, para los 49ers, esta derrota representa un duro golpe en su búsqueda de un boleto a la postemporada, dejando poco margen de error en las semanas restantes.

La magia de Buffalo sigue encendida, y con un Allen en este nivel, los Bills se perfilan como serios contendientes al título del Super Bowl. ¡El camino al trofeo Vince Lombardi pasa por Buffalo!

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