El exjugador de Grandes Ligas, Robinson Canó, revivió este lunes viejas memorias al regresar al clubhouse de los Yankees de Nueva York, luego de 11 años sin pisar ese espacio, en una visita previa a la Serie Mundial donde compartió momentos especiales con el equipo. En particular, Canó tuvo la oportunidad de conversar con sus compatriotas dominicanos, Juan Soto y Luis Gil, quienes formaron parte de la última serie de los Yankees frente a los Dodgers de Los Ángeles.
“Fue increíble volver al clubhouse de los Yankees después de tanto tiempo. Hablé con los muchachos y hasta con el psicólogo del equipo, quien me dijo que debería visitar más seguido; le gustó verme allí de nuevo”, comentó Canó, quien sin duda dejó una huella en la organización durante sus años de estelar rendimiento.
Pese a la cercanía con jugadores como Soto y Gil, Canó aclaró que no ofreció consejos específicos para la Serie Mundial. “Soy un tipo de pelotero al que no le gusta dar consejos a menos que me lo pidan directamente”, explicó. Además, destacó la madurez y el alto nivel competitivo de Juan Soto: “Juan ya ha demostrado su talento y está entre los mejores de las Grandes Ligas en este momento. No necesita que le diga qué hacer”.
Con su visita, Canó no solo recordó su paso por los Yankees sino que dejó una motivadora impresión en el equipo, un símbolo de orgullo y experiencia dominicana en las Grandes Ligas.