Freddie Freeman, MVP de la Serie Mundial, lleva a los Dodgers a la gloria
Freddie Freeman llegó a los Dodgers con una misión ambiciosa: conseguir otro anillo de campeón, tras su título con los Bravos de Atlanta en 2021, y dejar una marca imborrable en su nuevo equipo. Pese a su destacada trayectoria, el camino esta vez no parecía sencillo. Una torcedura de tobillo a final de temporada puso en duda su rendimiento, y pocos esperaban verlo en plena forma en el escenario más exigente del béisbol.
Para Freeman, la Serie Mundial no era solo otro torneo, sino la oportunidad de elevar su legado. Con 15 temporadas como uno de los bateadores más confiables, múltiples selecciones al Juego de Estrellas y un inminente lugar en el Salón de la Fama de Cooperstown, el estelar primera base tenía poco que demostrar. Pero el Clásico de Otoño es donde los buenos se transforman en leyendas, y Freeman estuvo a la altura de esa grandeza.
Conectó uno de los jonrones más memorables en la historia de la Serie Mundial y fue el alma de los Dodgers en cada turno al bate. Freeman no solo superó sus propios obstáculos, sino que fue el motor de un equipo que buscaba desesperadamente el campeonato. Su actuación, descrita ya como épica, se convirtió en la fuerza impulsora de Los Ángeles y superó todas las expectativas.
Freeman no solo le dio el título a los Dodgers, sino que también selló su lugar entre las leyendas de octubre, demostrando que su legado en el béisbol es aún más grande de lo que sus 15 temporadas de éxitos y su ilustre carrera ya habían construido.